¿Por que estaba tan contenta? Era la seguridad de que el no había mentido, que en verdad me quería La seguridad que daba el sentirse querida y protegida. El era un verdadero amigo, era una persona maravillosa que hacía que todo lo demás se viera borroso e indefinido. Pensar en el no era pensar en pasión y en amor superficial; era algo mucho mas profundo, era una verdadera amistad, un amor calido y cariñoso, como siempre lo había soñado. Con el no sentía la sensación de tener que pensar en el todo el tiempo, de alguna forma siempre estaba junto a mi, acompañándome en lo que estuviera haciendo, apoyadome en cualquier momento. De el había aprendido a levantarme después de caer, a ver el lado bueno de las cosas, a seguir mi camino incluso cuando este se había vuelto imposible, a tener paciencia, me había animado a comprender el mundo y a comenzar a sentirme parte de el, pero sobretodo me había vuelto a enseñar a ver el futuro, a querer vivirlo, a dejar atrás el dolor y la pena para volver a tener esperanza. Me había ayudado a superar mi pasado, pero no lo había querido borrar, fue como si supiese que no lo podría hacer y en vez de decirme “algún día lo olvidarás” o “olvídalo, ya pasó”, me ayudó a aceptar lo que había pasado, y a si mismo logró lo que nadie había hecho, que vuelva a ser feliz, que volviera a vivir como lo había hecho antes, que renaciera con nuevas fuerzas. El era quien me había hecho el Fénix que era ahora, alguien que había renacido de sus propias cenizas, alguien, que aunque aún sufría, seguía viviendo.
Con mucho amor, para Martin.
con todo lo bueno que tienes tu, llenaria una biblioteca,
ResponderEliminar