Es solo un momento de duda, una ligera vacilación.
Fue un error, un descuido.
Un imprevisto.
No es como si lo hubiera estado esperando, contando los segundos.
Esa pequeña confusión, ese pequeño signo de pregunta.
Abriendo puertas a millones de posibilidades.
No, para nada. No lo quise, no lo quiero.
Aunque mi corazón lo deseaba. Como no.
Ese diminuto comienzo hacia algo que no tiene nombre.
Un juego que no parece tener reglas. Ni limites.
Esa gran confusión que parece llevar tu nombre encima,
Y infinitos puntos suspensivos detrás’
No hay comentarios:
Publicar un comentario